La literatura científica solo tiene un propósito: informar sobre los resultados de una investigación; para ello, se deben conocer y aplicar los tres principios básicos de la redacción científica:
1. Precisión: use las palabras que comuniquen exactamente la idea, evite interpretaciones ambiguas.
2. Claridad: redacte para una lectura y comprensión rápida y directa; use lenguaje sencillo, frases concretas y desarrolle el tema con un orden lógico.
3. Brevedad: considere solo información pertinente; comuníquela de la manera mas corta posible.
El uso continuo de estos principios mediante revisiones pausadas y cuidadosas del texto, genera hábito de una buena redacción científica.
Conocer las faltas más comunes en la redacción científica permite erradicarlas mas fácilmente; a continuación se presenta una síntesis de estas faltas, a partir del: Manual de Redacción Científica de José A. Mari Mutt,
Es útil tener diccionarios electrónicos; ver: diccionario de la Real Academia Española http://www.rae.es/ y diccionarios.com http://www.diccionarios.com/